Brasil-Colombia: un sinfín de oportunidades comerciales y de inversión
Una frontera de más de 1.600 kilómetros une a los territorios de Colombia y Brasil en la región de la Amazonía, un borde que ha facilitado intercambios culturales y económicos a lo largo de la historia. Desde hace 46 años, la Cámara de Comercio e Integración Colombo Brasilera, una asociación privada para fortalecer las relaciones entre ambos países, se ha enfocado en promover los negocios en doble vía, tanto en flujos de comercio como en inversión directa.
“Trabajamos con entidades públicas y privadas para mejorar las condiciones y las oportunidades en el comercio de bienes y servicios, en la inversión extranjera, el turismo y la integración cultural. Para esto hemos organizado y participado de eventos de actualización entre el empresariado, hemos identificado desafíos comunes en cada sector e impulsado acciones para posicionar las marcas ‘Brasil’ y ‘Colombia’ entre los gobiernos y la comunidad general”, cuenta Francisco Solano, presidente de la Cámara de Comercio e Integración Colombo Brasilera.
En 2024 se exportaron desde Colombia hacia el país Verde-Amarelo 1.885 millones de dólares –valores free on board, es decir, según el costo de los bienes en el punto de embarque o carga–, tratándose en su mayoría de coques de carbón, hullas, polímeros de cloruro de vinilo, polímeros de propileo y aceite de palma. Por su parte, Colombia importó desde Brasil 4.045 millones de dólares, siendo los productos más abundantes automóviles, azúcar de caña, café, partes de tractores e intermedios de hierro y acero.
En ese mismo sentido, la inversión brasilera en Colombia fue de 121 millones de dólares en 2023, sobre todo en el sector financiero, químico, farmacéutico, de construcción y generación de energía; mientras que Colombia invirtió en Brasil 5,6 millones de dólares, sobre todo en el sector de transmisión de energía eléctrica. “Las cifras primeras cifras nos muestran un déficit comercial para Colombia de 2.160 millones de dólares. Sin embargo, esto podría solventarse mediante el aumento de las relaciones bilaterales. Por ejemplo, los sectores agrícola, agroindustrial y turístico tienen fuertes proyecciones de crecimiento para ambos”, continúa Solano.
Entre las preferencias de los turistas colombianos, Brasil ocupa el sexto lugar, lo que lo llevó a recibir en 2023 a 109.773 visitantes de Colombia, especialmente en las ciudades de Río de Janeiro y São Paulo. Por otro lado, y con cifras más positivas, Colombia recibió en el mismo años a 147.528 turistas brasileros, siendo sus destinos predilectos Bogotá, Medellín, Cartagena y San Andrés.
“Esto nos confirma que hay muchas oportunidades de inversión, tanto en Colombia como en Brasil, para hoteles temáticos y especializados. Además, aquí tenemos regiones poco exploradas aún y con un alto potencial –como la Orinoquía y el Pacífico–, que ofrecen experiencias de ecoturismo, avistamiento de aves y acercamiento a comunidades”, finaliza.
Teniendo esto en cuenta y con proyecciones de crecimiento, sería importante fortalecer la conectividad aérea y motivar a las empresas para que aprovechen las oportunidades de internacionalización. Así mismo, la Cámara de Comercio e Integración Colombo Brasilera proyecta realizar misiones de empresarios y estudiantes entre ambos países, no solo para cumplir con agendas académicas y de negocios, sino también para conocer los atractivos turísticos que cada uno ofrece.