Colombia brilla con luz propia en el turismo rural: municipios nominados por la ONU

Colombia no solo es biodiversa en paisajes, sino también en formas de hacer turismo. Así lo demuestra la reciente selección de municipios colombianos postulados por el país a los “Best Tourism Villages 2025” de ONU Turismo, un reconocimiento internacional que destaca a los destinos rurales que han hecho del turismo una herramienta para el desarrollo sostenible.
Este logro es mucho más que una medalla simbólica: es una oportunidad para visibilizar a los pueblos que han sabido cuidar su patrimonio cultural, natural y comunitario, apostando por un turismo que respeta la esencia del territorio.
¿Qué son los “Best Tourism Villages”?
La iniciativa de ONU Turismo (antes OMT) busca identificar y apoyar a los pueblos que ofrecen experiencias auténticas, conservan sus tradiciones y promueven un modelo turístico responsable. Es, en esencia, una vitrina global para el turismo rural sostenible.
Los pueblos seleccionados a nivel mundial no solo reciben reconocimiento, sino que también acceden a redes de intercambio, asesoría técnica y programas de mejora continua. Para Colombia, ser parte de esta selección es un paso firme hacia el fortalecimiento de su identidad turística más allá de las grandes ciudades.
¿Quiénes representan a Colombia en 2025?
Aunque los resultados finales se conocerán más adelante en el año, Colombia ya ha hecho su apuesta, postulando municipios que reúnen lo mejor de nuestra diversidad rural. Si bien no se han anunciado oficialmente los nombres de los seleccionados por ONU Turismo, desde Tierra Querida celebramos que en años anteriores hayan sido protagonistas pueblos como:
- Jericó (Antioquia): con su arquitectura tradicional, sus balcones de colores y su vibrante vida cultural.
- Zapatoca (Santander): una joya colonial entre montañas, ideal para el senderismo, la historia y la tranquilidad.
- Choachí (Cundinamarca): puerta de entrada al páramo y ejemplo de turismo espiritual y de naturaleza.
- Pijao (Quindío): el primer «pueblo slow» de Latinoamérica, donde el tiempo tiene otro ritmo y el café, otro sabor.
Estos y muchos otros municipios siguen inspirando a nuevos destinos a fortalecer su vocación turística con responsabilidad social, ambiental y económica.
Turismo que transforma desde lo local
Más allá del premio, lo que hay detrás de esta iniciativa es una forma distinta de viajar: más consciente, más lenta, más conectada con la gente. Es el turismo que deja huella en los viajeros, pero también devuelve valor a las comunidades.
Desde Tierra Querida celebramos este reconocimiento como una invitación a explorar el corazón rural de Colombia, a hospedarse en casas familiares, recorrer mercados artesanales, caminar por senderos ancestrales y dejarse sorprender por la sabiduría de los pueblos que saben contar historias con los pies en la tierra.
Porque los pueblos pequeños tienen grandes tesoros. Y nuestra Tierra Querida está llena de ellos.

