El fútbol, un vehículo de transformación social para Felipe Trujillo Hormaza 

El fútbol, un vehículo de transformación social para Felipe Trujillo Hormaza 

El experto lideró la planeación, desarrollo y culminación de la Copa Mundial Femenina Sub 20 de la FIFA, que tuvo lugar en Medellín – Colombia. 

Si algo tuvo claro Felipe Trujillo Hormaza mientras crecía era que iba a dedicar su vida al fútbol, específicamente a la dirección y gerencia de este deporte. Este sueño lo llevó a especializarse en Derecho y Gerencia Deportiva en la Universidad Católica Argentina; en Administración de Negocios del Fútbol en el Instituto Johan Cruyff, y a capacitarse en Dirección Técnica de Fútbol en la Asociación de Técnicos de Fútbol Argentino. 

Este apasionado por el deporte, la educación y el entretenimiento, desde muy joven entendió que estas herramientas permiten transformar vidas y realidades sociales, generar buenos hábitos de vida, construir crecimiento personal y social, así como también cumplir sueños. 

Incursionó en la empresa privada desarrollando eventos deportivos a nivel universitario, y en el 2007 tuvo su primera experiencia profesional al llegar a la gerencia deportiva y, posteriormente, a la presidencia de la Academia Fútbol Club de la Segunda División del Fútbol Profesional Colombiano. Tiempo después, Felipe se vinculó al Club Atlético Boca Juniors de Argentina. En el 2009 se convirtió en el presidente del Bogotá Fútbol Club, y en el 2013 lideró la construcción del Plan Decenal de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol, de la mano del Ministerio del Interior de Colombia.

‘‘Trabajando con el Ministerio conocí muy de cerca la realidad de todos los agentes del fútbol colombiano, entre esos, las barras organizadas, las barras populares, los vendedores ambulantes, los medios de comunicación, las autoridades y todos los otros protagonistas que giran alrededor del deporte. En 2014 me fui a Medellín con el sueño de hacer empresa y desarrollar mi vida profesional y familiar; tuve un centro especializado en fútbol bajo techo. Cuatro años después, fui nombrado gerente técnico de Desarrollo Deportivo del Deportivo Independiente Medellín, uno de los principales clubes del fútbol profesional colombiano’’, contó.

En el 2021 se le presentó la oportunidad de ser consultor internacional del Club Cienciano del Cusco de Perú; poco después y durante dos años asumió su gerencia comercial y de marketing. Pero el camino nuevamente lo trajo a Colombia, su tierra, para asumir un nuevo reto: liderar para la ciudad de Medellín, la planeación, desarrollo y culminación de la Copa Mundial Femenina Sub 20 de la FIFA, que tuvo lugar del 31 de agosto al 22 de septiembre del 2024 en Colombia. 

‘‘Más allá del legado en infraestructura que deja el Mundial en Medellín, en donde debo destacar el mejoramiento del estadio en todo lo que tiene que ver con: tecnología, conectividad, camerinos, infraestructura interna de oficinas y del campo de juego, creo que lo más importante es el legado social y educativo hacia el deporte, la visibilización para las mujeres deportistas de Medellín porque a través de este evento buscamos hacer brillar a las que desde hace más de tres décadas han venido construyendo lo que hoy es el presente del fútbol femenino’’. 

Destacó que Medellín es una de las principales capitales del deporte nacional y un referente a nivel internacional, prueba de ello, para él, es que grandes eventos del deporte se han desarrollado en la ciudad: los Juegos Suramericanos en el 2010, el Mundial  FIFA Sub-20 masculino en el 2011, el Mundial de Futsal FIFA en el 2016, y eventos a nivel de clubes profesionales como lo son las instancias finales de la Copa Suramericana y la Copa Libertadores de América. 

‘‘Medellín ha generado un legado en la niñez, en la juventud… era muy importante retomar esa posición de organizadores de grandes eventos para que el Comité Olímpico Internacional, la FIFA, la Conmebol, y muchas otras federaciones de otras disciplinas, vean a esta ciudad como un destino. Los grandes eventos dejan en la ciudad inversión nacional e internacional, desarrollo en la infraestructura, legado de cultura y educación deportiva para niños y jóvenes, asimismo la posicionan turísticamente como una de las más importantes del mundo’’, destacó.

Para Felipe Trujillo, albergar un torneo de talla mundial es una oportunidad para tener aprendizajes en muchos aspectos, sobre todo en conocer cuáles son los estándares de calidad que maneja la FIFA en protocolos logísticos, operativos, de seguridad, marketing, de tecnología e innovación. 

Uno de los retos que destacó Felipe, fue el poco tiempo que tuvo para preparar este evento. ‘‘Yo llegué al proyecto en abril y tuvimos solo cinco meses para organizarnos, lo cual es muy poco, teniendo en cuenta que estos eventos orbitales requieren como mínimo un año para su preparación. No obstante, logramos adecuar el estadio y cumplir con todos los requerimientos solicitados, tuvimos cuatro líneas prioritarias: la puesta punto del campo de juego, las adecuaciones del estadio, las adecuaciones de tecnología, conectividad y seguridad, y la puesta a punto de todos los requerimientos a nivel de mobiliario para cada zona. Logramos cumplir en tiempos sin ninguna contingencia’’. 

En cuanto a la respuesta del público, destacó que en la tercera fecha en la que se recibió a la Selección Colombia hubo 32.587 espectadores en el estadio Atanasio Girardot, lo cual posicionó, en su momento, al evento deportivo como el de mayor afluencia en la historia del fútbol femenino categoría Sub-20. ‘‘En total tuvimos en el estadio a más de 56.000 personas, lo que nos lleva a un promedio superior de los 11.000 espectadores por fecha, una cifra que es bastante importante y que rompe todos los récords de lo que hasta ahora había sucedido en los torneos femeninos sub 20 organizados por la FIFA’’.

El profesional también destacó que los estudios de la Secretaría de Desarrollo Económico proyectaron una presencia de visitantes superior  a los 37,000 viajeros nacionales e internacionales en la ciudad de Medellín, los cuales generarían una derrama económica superior a los 21.5 millones de dólares, reflejados en inversión en transporte, en hotelería, en restaurantes y en comercio formal e informal.

‘‘Desde el Gobierno Nacional creo que el apoyo al deporte, presupuestalmente y a nivel de infraestructura, debe hacerse con determinación, para tener cada vez más jóvenes deportistas de alto rendimiento y más jóvenes que encuentren en el deporte y la recreación herramientas que los lleven por el buen camino y los buenos hábitos. Nosotros, para involucrar a la comunidad local, descentralizamos los grandes eventos, los llevamos a las diferentes comunas, a los corregimientos, para que en todos los rincones de la ciudad se disfrutaran’’, concluyó. 

Para Felipe Trujillo, Medellín se debe seguir preparando a nivel de infraestructura, de red hotelera, de transporte, porque ‘‘los grandes eventos del mundo requieren de altos niveles de tecnología, desarrollo e infraestructura; y tenerlos en esta ciudad no es un sueño, es una posibilidad’’.

Comparte en tus Redes Sociales

Twitter Facebook LinkedIn WhatsApp

Redacción